El mercado de la vivienda está sufriendo el impacto de la incertidumbre económica y las subidas de los tipos de interés, del que de momento parece escapar el precio. Mientras las compraventas y la firma de nuevas hipotecas llevan ya varios meses con caídas interanuales de dos dígitos, los precios residenciales permanecen estables… y podrían terminar el año con subidas.
Esta es la previsión que maneja la tasadora Euroval, que afirma en un estudio que el precio de la vivienda se incrementará en España de media un 2% este año. En provincias como Guadalajara, Toledo y Huelva, el aumento podría superar el 4%.
Según Euroval, «el precio de la vivienda en España seguirá acusando durante el segundo semestre del año la incertidumbre económica actual, pero aún así mantendrá una tendencia general al alza«. Sus proyecciones apuntan a una moderación de los precios en la segunda mitad del ejercicio, «hasta alcanzar una cifra en el entorno al 2% anual. El dato está en línea con la tendencia a la moderación que, desde el último trimestre de 2022, viene mostrando la evolución de los precios residenciales», añade la tasadora, que sitúa como causa principal a la “cierta contracción de la demanda como resultado de una incertidumbre internacional todavía no resuelta y del encarecimiento del acceso al crédito hipotecario motivado por el alza de los tipos de interés”.
Cuánto subirá el precio en cada provincia
El estudio detalla que un total de 28 provincias superarían el incremento previsto (2,01%) para el conjunto del territorio nacional, otras 21 quedarían por debajo. Únicamente tres provincias presentarían descensos en sus precios: Zamora (-0,84%), Palencia (-1,38%) y Soria (-1,40%).
De acuerdo con el cálculo de Euroval, Guadalajara será la provincia donde más puede encarecerse la vivienda en 2023, con un 4,84%; seguida de Toledo (4,48%) y Huelva (4,04%). Las dos principales locomotoras residenciales españolas, Madrid y Barcelona, también registrarían subidas, aunque más moderadas. La capital nacional llegaría hasta el 2,17%, mientras que la catalana quedaría incluso por debajo de la media del país: 1,43%.
Palma y Málaga, dos de las provincias donde más se incrementaron los precios residenciales el pasado año, prolongarían su tendencia alcista, aunque perdiendo fuelle: la primera los subiría un 3,24% y la segunda, un 2,97%. Hasta nueve provincias presentarían un estancamiento de sus precios, con alzas en todos los casos inferiores al 1%: Las Palmas, Salamanca, Badajoz, Jaén, Teruel, Ciudad Real, Córdoba, Cáceres y Ourense.
